Saber es tener certeza. La incertidumbre significa que no sabes. El conocimiento es poder porque goza de certeza, y la certeza es fuerza.
Todas tus dificultades proceden del hecho de que no te reconoces a ti mismo, ni reconoces a tu hermano, ni reconoces a Dios.
Cuando sabes no preguntas.
El espíritu tiene absoluto conocimiento de Dios. En eso radica su poder milagroso.
La sesión concluye con una meditación guiada de sanación.