Tu que crees que Dios es miedo tan sólo llevaste a cabo una sustitución. Esto ha adoptado muchas formas porque fue la substitucion de la verdad por la ilusión, y la de la plenitud por la fragmentación.
El Espíritu Santo te lleva dulcemente de la mano, y desanda contigo el camino recorrido en el absurdo viaje que emprendiste fuera de ti mismo, conduciendote con gran amor de vuelta a la verdad y a la seguridad de tu interior.
Estás tan acostumbrado a elegir entre sueños, que no te das cuenta que por fin has elegido entre la verdad y todas las ilusiones.
La verdad se lanzó a tu encuentro desde el momento to en que la invocaste.
Si superas Quien camina a tu lado por la senda que has escogido, sería imposible que pudieses experimentar miedo.
El instante santo es la invitación que le haces al amor para que entre en tu desolado y pesaroso reino y lo transforme en un jardín de paz.
La sesión concluye con una meditación guiada de sanación.