Capítulo 22. LA SALVACIÓN Y LA RELACIÓN SANTA.

Una relación no santa se basa en diferencias y en que cada uno piense que el otro tiene lo que a el le falta. Se juntan, cada uno con el propósito de completarse a sí mismo robando del otro. Siguen juntos hasta que piensan que ya no queda mas por robar, y luego se separan. Y así, vagan por un mundo de extraños bajo un mismo techo que a ninguno de ellos da cobijo; en la misma habitación y sin embargo a todo un mundo de distancia.
La relación santa parte de una premisa diferente. Cada uno ha mirado dentro de sí y no ha visto ninguna insuficiencia. Al aceptar su compleción, desea extenderla uniéndose a otro, tan pleno como el. No ve diferencias entre su ser y el ser de otro, pues las diferencias solo se dan a nivel del cuerpo.
Cuando hayas contemplado a tu hermano con absoluto perdón, del que no se haya excluido ningún error ni nada se mantenga oculto, ¿Que error podría haber en cualquier parte que tú no pudieses pasar por alto? ¿Y qué tipo de sufrimiento podría nublar tu vista e impedirle ver más allá de el? ¿Y qué ilusión no ibas a reconocer cómo un error, como una sombra que puedes atravesar completamente impávido?
Entre las mentes amorosas no hay separación. Y cada pensamiento que una de ellas tiene, le brinda felicidad a la otra parte porque es la misma mente. La dicha es ilimitada porque cada pensamiento de amor radiante extiende su ser y crea más de sí mismo.

La sesión concluye con una meditación guiada de sanación.

Precio:
$12.00 (USD)
Cantidad
Opciones
  Añadir al carrito
Compartir